Desde su niñez el me kreó, me imagino y lo akompañe,
Pasamos horas enteras hablando y planeando juntos,
Tal vez una de las kosas ke mas me gustaba era komo me vestía,
Esos jeans rotos y esos sakitos de lana kombinaban mucho
Kon esos tenis de kolores.
Estuve kon él en su primer amor,
En su kolegio y universidad,
Me hablo mucho kuando keria saber kien debería ser,
En las noches no dejábamos de jugar y reír,
No le importaba ser el uniko en verme y oírme,
No le importaba hablarme en voz alta en publiko,
No le importaba kererme…
Lo akompañe en su boda y kuando tuvo sus hijos,
Pero el interiormente krecio…
El dejo la magia de mí ser en el pasado
La verdad, no lo kulpo, no lo juzgo
Su vida lo agobia, tal vez tanto ke por eso me olvido…
¡Igual yo siempre estare kon el¡
Yo le di mi korazon, sin kompromiso
Ese mismo ke alguna vez pintó kon llamas y espinas
Yo prometí siempre estar kon el
Desde hace varios años:
Un día ke morí estakado en una kruz de madera…
2 comentarios:
tienes razón, todos olvidamos a nuestro compañero de muchos años, a quien nos aceptaba tal y como eramos, a quien no nos juzgaba pero en cambio nos apoyaba.
todos olvidamos a nuestro gran amigo imaginario.
El nunca creció interiormente (serian transparentes sus ojos), los niños vemos otra luz, la luz infinita del universo, la ke con el tiempo se va opacando lastima!!! No es imaginario existe en otra dimensión, en la verdadera….
@ndre
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